El brunch ha llegado a la hostelería española para quedarse

El brunch se ha convertido en toda una tendencia gastronómica en los últimos años. No es ni desayuno ni almuerzo, sino prácticamente ambas cosas a la vez. ¿O más bien una combinación? En cualquier caso, hemos adoptado este menú del mundo anglosajón, y normalmente los platos que se ofrecen tienen también su inspiración. En España somos un poco intransigentes con nuestro horario de comidas, así que lo hemos adaptado con el brunch. Mientras en países anglosajones se suele servir alrededor de las 11 de la mañana, nosotros solemos tomarlo entre las 12:00 y las 14:00.

Si estás pensando en ofrecer este menú en tu cafetería o restaurante, te damos algunas ideas para brunch que no pueden faltar en tu carta.

¿Por qué es importante elegir los platos correctamente para la carta de brunch?

El brunch, como cualquier otra comida del día, tiene sus propias reglas. El hecho de que englobe dos comidas distintas, puede dar lugar a una gran creatividad culinaria. Al convertirse en una tendencia gastronómica, la oferta se multiplica en cafeterías y restaurantes. Y también se multiplican las posibilidades en cuanto a platos.

Sin embargo, los clientes, y aún más los ya familiarizados con el brunch, tienen unas expectativas respecto a la carta. Generalmente, los clientes van al brunch con apetito. Saben que el menú será abundante y que constará de varias partes. Por eso la clave está en servir platos elaborados y deliciosos, pero no pesados, en cada una de esas partes. Por ejemplo, aunque en España a veces desayunemos chocolate con churros, esta opción resulta demasiado pesada para empezar un brunch. Lo mismo ocurre con platos principales como el cocido o el solomillo. Como ves, ni mucho menos todos los platos son susceptibles de ser parte de un brunch.

Lo que sí es importante es que incluyas tanto dulce como salado. Y variedad en cada parte del brunch. Se trata de menús con un precio cerrado, y parte del atractivo es elegir dentro de las apetitosas opciones.

El orden también depende del cliente. Tradicionalmente, se sirve primero lo dulce (el desayuno) y después lo salado (la comida). Pero los comensales que lo tomen más cerca de la hora de la comida, quizás quieran alterar el orden.

Ideas para brunch que no pueden faltar en tu carta

Bebidas propias del brunch

• Café: imprescindible para abrir el brunch.
• Zumos: normalmente de naranja.
• Smoothies: una opción menos común, pero también popular para aporte de vitaminas.
• Infusiones y tés: para todo aquel que lo prefiera al café.
• Refrescos: casi siempre para acompañar el plato principal.

Comidas imprescindibles en un brunch

• Yogur con frutas y granola. Uno de los platos estrella para abrir boca. La también se puede servir de manera independiente en forma de macedonia.
• Panes y bollería: típicos para el desayuno. Tostados, con miel, mantequilla, mermeladas…
• Tortitas y crepes. También en referencia a la parte de desayuno, se incluyen tortitas, crepes… e incluso french toasts.
• Huevos: suelen ser el “plato fuerte”, teniendo en cuenta que para los anglosajones es tan típico comer huevos en el desayuno como en el almuerzo. Duros, fritos, revueltos… Los huevos Benedictine, la shakshuka, los rancheros o los escoceses, son unas de las recetas más populares.
• Sandwiches y bagles. Normalmente rellenos de huevo, salmón, jamón, queso, rúcula… También constituyen una buena opción como plato principal. Además, probablemente sea el plato más consistente del brunch, pero no suelen tener un escandallo elevado.

Otros consejos para organizar un brunch de éxito

Dado que es una comida copiosa y que suele incluir reuniones sociales, es normal que se extienda bastante tiempo. Una opción muy recurrente en puntos horeca con brunches ya asentados, es establecer horarios para brunch. De ese modo, saben cuántas mesas reservar, durante cuánto tiempo y cómo organizar personal y cocina para el servicio. Otro punto imprescindible es ofrecer servicios diferenciados para dietas especiales, como los vegetarianos, diabéticos, celiacos, intolerantes al gluten, alérgicos al huevo, etc. Incluir un menú vegetariano o alternativas para alérgicos amplía nuestras posibilidades de llegar a más clientela.

Una recomendación interesante es también ofrecer extras. A pesar de que, como decíamos antes, normalmente es un precio cerrado por brunch, cabe la posibilidad de añadir extras. Estos pueden ser desde postre a cóctel, pasando por doble ración en el desayuno, otro café, zumo doble… etc. Por último, es necesario recordar que, como buena tendencia gastronómica, la presentación se cuide al máximo.

Esperamos que los consejos para plantear tu carta de brunch te sean útiles. Dentro de las reglas del brunch hay lugar para la creatividad y para diferenciarse de la competencia.