“En esta profesión, si no te vuelcas, déjalo cuanto antes” o “Sin un buen equipo, no hay camarero”, son algunas de las claves que nos comparte en su entrevista Pedro Extremera Lendínez.

Pedro Extremera sabe de lo que habla. Llegó muy joven al sector de la hostelería. Y, tras más de 25 años en el sector, ha pasado por diversos establecimientos y liderado varios de ellos.
Actualmente trabaja en el Asador Avelino, un local ubicado en Carabanchel Alto (Madrid), del que destaca el buen equipo y donde quiere seguir aprendiendo y disfrutando con su trabajo.

¿Cómo llegaste al sector de la hostelería?

Recién salido de la mili me puse a trabajar de camarero en El Arlequín, un pub de Carabanchel Alto. Allí empecé con 20 años sin saber nada, estuve unos años y luego fui al Txistu, el mesón de un metre conocido, Leoncio González, donde aprendí hostelería a otro nivel con el equipo que tenían. De ahí volví a mi barrio y montamos un pub de copas y luego reabrí yo El Arlequín que era algo que quería desde el principio, lo tenía alquilado y fue una barbaridad lo que hicimos allí: cuentacuentos, magia todos los domingos con profesores de la escuela de Tamariz… Era mi templo, mi sueño. Lo quise comprar, pero no fue posible. Y luego ya pasé por varios negocios de restauración hasta llegar a donde trabajo ahora. Un local de Carlos Bovia, un restaurador con ideas buenísimas.

Es un asador de leña y los platos están cuidados. Y se cuida mucho el servicio también, hay muy buen equipo. Me gusta lo que hago, lo disfruto, soy feliz en ello. Hoy, por ejemplo, estoy muy contento porque la boda que teníamos ha ido genial y nos han felicitado.

 

¿Has recibido formación en hostelería?

Llevo estudiando hostelería desde hace tres años, primero un curso del paro y luego me hice el curso superior de metre, porque venía del mundo de las copas y me tenía que reconvertir, y ahora ese curso me vale muchísimo, en realidad es como si fuera un segundo metre dentro de la empresa y estoy muy contento. También he hecho otros cursos, de manipulador de alimentos, gestión, de sociales, protocolo… un poco de todo. Y me apunto a cualquier evento de hostelería por Madrid, el Salón del Gourmet, Barra de Ideas, el HIP, que fue donde conocí Bartalent Lab…

 

¿Cuáles son tus planes de futuro en este oficio?

Ahora mismo lo que quiero hacer es seguir aprendiendo, con 51 quién lo diría, me he dado cuenta de que según vas avanzando, menos cosas sabes, hay que seguir buscando. Tengo un sueño que a lo mejor consigo algún día, un gastrocafé teatro para tener aquella magia de los domingos del Arlequín, y mezclarlo con que bebas y comas bien, pero claro todavía me queda seguir formándome. De momento, estoy tranquilo, intento mejorar.

 

¿Cómo conociste Bartalent Lab?

En la barra de Royal Bliss de la feria de hostelería, HIP (Hospitality Innovation Planet). Me atrae el mundo del cóctel, aunque no soy coctelero, es un punto que me falta y que me gustaría tocar y espero poder hacerlo algún día. Al principio me lo tomé de forma altruista. Iba leyendo contenidos y sin darme cuenta fui haciendo puntos y así intentándolo, llegué a Bartalent del mes.

 

¿Por qué decidiste inscribirse en Bartalent Lab?

Estaba con los cursos de formación y me metí en la plataforma y vi que tenía bastantes cosas que me interesaban. La academia, la experiencia de los profesionales, diferentes contenidos de mixología, protocolo… También me gusta mucho la sección de inglés, que es una espinita que llevo clavada en el alma. Aunque cada vez voy mejorando más.

 

¿Qué significa para ti ser reconocido Bartalent del Mes?

Un premio a mi trayectoria, un premio que me hago yo mismo, es un homenaje al día a día, a la constancia, a hacer lo que haces, que si te gusta te vuelcas, eso es vital en todo pero en esta profesión, si no es así, déjalo cuanto antes.

 

¿Cómo recibieron el premio en el lugar donde trabajas?

Todos muy contentos, me felicitaron, el jefe igual, como ya sabían de ello… poco a poco lo iba contando y ellos, que veían tu esfuerzo cada día, se sienten orgullosos. Yo soy uno más que ha caído ahí. No me siento ni mejor ni peor, pero estoy muy contento.

 

¿Cómo vas a prepararte para la final del Bartalent del Año?

Voy a intentar seguir viendo contenidos. Y lo que sí que voy a intentar es día a día, con la constancia que he tenido hasta ahora, mejorar los conocimientos.

 

¿Qué te parecen los contenidos formativos de Bartalent Lab?

Me parecen muy bien y lo que mejor me parece es que sea online porque nosotros tenemos muy poco tiempo para asistir a clase normalmente, tienes que quitar tiempo a tu familia y todos sabemos que esto son muchas horas. En la plataforma online puedes dedicar unas horas cada día, un tiempecito, unos días más otros menos. Y te puedes mantener al día en diferentes contenidos que no tienes en otro lado, te abre muchas puertas a nivel de que quieras investigar, según lo que tú quieras hacer. Por las entrevistas que alguien así te diga su experiencia, personas como Abel Valverde, que es un metre consolidado y con ese porte… Esto te lo hace más cercano. Te acerca al personaje, como Francisco Paton, que es el que hace los vídeos de protocolo.

 

¿Qué es lo que más te gusta de la plataforma?

Del uso, lo que más gusta es que es fácil de manejar y que sea online, que no tengas que asistir a unas horas determinadas.

 

¿Recomendarías Bartalent Lab a otros camareros?

Yo la recomiendo, incluso a amigos míos. Es que es a golpe de clic, es una cosa que tienes ahí para cuando quieras y eso me parece muy interesante.