La celiaquía es cada vez más común. Tanto, que existe, incluso, el Día Nacional del Celiaco, una efeméride con la que cada año se busca reivindicar y concienciar a la sociedad del alcance de dicha enfermedad y de las necesidades de las personas que la padecen. Toma nota porque, como profesional de la hostelería, esto te interesa.

Según cifras de la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE), actualmente, un 1% de la población padece esta enfermedad. En este sentido, no se suele hablar de grados de celiaquía, sino de distintos tipos: sintomática, latente, potencial... Los posibles síntomas son muchísimos y, aunque varían según la edad (niños, adolescentes o adultos), algunos de los que recoge la FACE en su web como más frecuentes son: diarrea, dolor abdominal, inapetencia, anemia, irritabilidad, pérdida de peso, problemas digestivos...

Si atendemos a toda esta información, queda bastante claro que es un tema que hay que tener muy presente y con el que la sociedad en general y el sector de la hostelería en particular deberían estar absolutamente concienciados. Esta es, de hecho, una de las razones por las que se celebra el Día Nacional del Celíaco.

Pero antes de hablar sobre dicha efeméride, hagamos un inciso sobre la propia enfermedad para tener los conceptos claros. Según indica la FACE, “la celiaquía es una enfermedad autoinmune que provoca una intolerancia permanente al gluten, que es una proteína que se encuentra en determinados cereales, por ejemplo, el trigo, la cebada, el centeno y, probablemente, la avena”. Por tanto, los celíacos deben evitar estos cereales y, en consecuencia, todos aquellos productos que los lleven de alguna manera en su composición. Pueden contenerlo el pan, la pasta, los dulces, los embutidos, algunos lácteos y un largo etcétera de alimentos.

[caption id="attachment_14045" align="alignnone" width="750"] Un celíaco debe seguir una dieta sin gluten durante toda su vida.[/caption]

¿Existe algún tratamiento? No como tal, ya que no existe nada para dejar de ser celíaco. Lo único posible es hacer que los síntomas reviertan y, para ello, solo hay una vía: seguir una dieta basada en alimentos naturales (las carnes, los pescados, las frutas y verduras) y sin nada de gluten durante toda la vida. Ni más ni menos y con todo lo que ello implica. Teniendo esto en cuenta y el hecho de que el gluten está presente en prácticamente todo lo que comemos, te resultará fácil imaginar que esquivarlo es complicado. Lo es al hacer la compra en el supermercado y también a la hora de salir a comer fuera de casa. Y ahí es donde tú, como profesional de la restauración, debes estar concienciado, ya que no solo es importante que los alimentos no lleven gluten, sino también extremar el cuidado al manipularlos y cocinarlos para evitar la contaminación cruzada.

Con el fin de favorecer la integración social de los afectados y que todos ellos puedan hacer una vida normal, comprar alimentos sin gluten a precios razonables o poder salir a comer fuera de casa como lo hace el resto de la gente, se celebra cada 27 de mayo el Día Nacional del Celíaco. La idea es, esencialmente, que los celíacos puedan sentirse seguros a la hora de consumir, en casa o fuera de ella, cualquier tipo de producto. Es decir, se busca, precisamente, garantizar esa seguridad.

Para tratar de conseguirlo, la FACE (compuesta, a su vez, por 17 asociaciones) ofrece “asesoramiento y formación a aquellos restaurantes o grandes cadenas que quieran adaptar sus cartas a menús sin gluten para poder ofrecer así al colectivo celíaco una alternativa a la hora de salir a comer fuera de casa”. Pero no solo eso. Además, trabajan otros puntos, como elaborar una lista fiable de productos sin gluten, reivindicar que los precios de los alimentos aptos para celíacos se igualen a los demás y no supongan el sobrecoste que suponen a día de hoy, que los sabores sean lo más similar posible a los que sí tienen gluten, que los etiquetados sean correctos y seguros...

En definitiva, una serie de aspectos que marcan el día a día de los celíacos y a cuya erradicación contribuiría muchísimo la necesaria concienciación social de la que hablábamos y, en particular, la mentalización por parte de los profesionales del sector de la hostelería. O sea que tú, como uno de ellos, también puedes contribuir con tu importantísimo granito de arena. ¿Has tomado buena nota?