Trabajar de cara al público se trata de una labor que requiere un gran esfuerzo diario y que a su vez, te aporta muchas ventajas como persona y como profesional. Por un mismo restaurante pasa muchísima gente y cada cliente es diferente; tiene unas necesidades, exigencias y caracteres individuales. ¿Qué tipo de clientes es el más sencillo de atender? 

En definitiva, podemos decir que la gran variedad de tipología de clientes nos aportará situaciones diferente día a día y tendremos que ser versátiles y ofrecer diferentes tipos de servicios al cliente en función de la persona que tenemos en frente. 

Cómo actuar ante cada tipo de clientes:

Para trabajar como profesional en este sector es imprescindible tener paciencia, empatía, saber controlar los nervios, ser servicial e intentar conocer cuáles son los tipos de clientes con los que vamos a tener que tratar durante toda nuestra jornada laboral. Porque, al final, nuestra meta es conseguir que todos y cada uno de los clientes que visiten nuestro local salgan completamente satisfechos con nuestros servicios.

Vamos a explicarte qué tipo de servicio al cliente ofrecer ante cada tipo de clientes que puedes encontrarte en tu restaurante y cómo tratarlos para que su experiencia sea perfecta y quieran volver.

Tipo de servicio por tipo de cliente:

Aprender a identificar al tipo de cliente es esencial para ofrecer un servicio y trato personalizado, haciendo que el cliente se sienta a gusto en nuestro establecimiento.

1- El complacido

Este tipo de cliente ya viene complacido desde casa porque su intención es la de pasarlo bien. Acude a tu restaurante a disfrutar de la compañía de sus amigos y, de paso, a comer bien.

A este tipo de cliente es importante darle el tiempo que necesite para pedir, ya que tardará en decidirse entre risas y conversaciones. Es importante que no le falte de nada, pero al mismo tiempo necesitan su espacio para disfrutar de la velada.

2- El cliente indeciso

Es necesario tener mucha paciencia y, sobre todo, empatía. Necesitará que le atienda una persona que le ayude a decidirse. Es un buen momento para aconsejar al cliente según sus gustos y, durante toda la comida, asegurarse de que todo está saliendo de manera adecuada.

Si se hace bien, el cliente quedará satisfecho y agradecido y, por lo tanto, es muy probable que acabe convirtiéndose en un cliente fiel y asiduo.

3- El cliente "Foodie"

Atender a este tipo de cliente puede llegar a ser una experiencia muy divertida. Es un cliente que preguntará por todo, hará fotos y se dejará aconsejar en todos los platos. Le apasiona disfrutar de la comida y conocer lugares nuevos donde probar nuevas experiencias, no sólo platos.

Así que, es importante dedicarle bastante tiempo para que se sienta bien atendido. Tras visitar tu restaurante, compartirá en las redes sociales su experiencia, la calidad de los productos y el trato recibido. Por ello, hay que esmerarse mucho ya que pueden resultar ser una buena oportunidad de publicitarse gratuitamente.

4- El cliente lento

El cliente lento suele ser muy exigente así que, es fundamental ser muy comprensivo con él y paciente así como ser muy amable. Hay que intentar no molestarle demasiado para que no se sienta presionado, pero tampoco hay que dejarle olvidado.

El cliente lento quiere sentirse como en casa y poder disfrutar de su comida cómodamente, así que haz todo lo que esté a tu alcance para conseguirlo. Si se sienten a gusto, suele ser muy agradecido y recurrente.

5- El cliente desconfiado

Este tipo de cliente es uno de los más complicados, ya que desconfiará de todo lo que le digas y le aconsejes. Suele estar bien informado, así que si preguntan algo, es importante que la respuesta esté debidamente justificada.

¡La mejor forma de tratarlo es dejar que sea él mismo el que decida, sin entrometerse en su elección!

6- El cliente amigo

Este cliente es el ideal, el perfecto. Ya que está tan satisfecho con los productos y el servicio de nuestro restaurante que acuden habitualmente. Pero hay que seguir manteniendo esta relación, así que es fundamental mimarlo y tratarlo como se merece. 

Los clientes "amigos" constituyen una parte importante de nuestro negocio. Por lo tanto, debemos saber cómo fidelizarlos y utilizarlos como herramienta para atraer a nuevo público.

Además, existen otros tipos de clientes: el reservado, el dominante, el vanidoso, el crítico, el impulsivo, el charlatán… Nuestro principal objetivo será darles a todos un trato satisfactorio que les otorgue una buena experiencia en nuestro restaurante. También podrás descubrir más sobre los clientes a través del lenguaje de los cubiertos.