Tener un plan de limpieza y desinfección no solo es imprescindible, sino también obligatorio. Para poder abrir las puertas de tu local, el Ministerio de Sanidad exige unos requisitos y estándares mínimos de higiene. La limpieza ofrece confianza y comodidad a nuestros clientes. Y un espacio de trabajo limpio hace mucho más fácil el día de los trabajadores. ¡A continuación te damos los consejos de limpieza y desinfección para tu local!

Frecuencia de limpieza y desinfección de nuestro local

La limpieza de nuestro local es una de las bases para generar un entorno agradable para nuestros comensales. Y no sólo eso, sino que una mala limpieza y desinfección pueden llegar a causar intoxicaciones en nuestros clientes.

Para empezar con nuestro plan de limpieza y desinfección, lo primero es tener clara la frecuencia con la que debemos limpiar cada elemento. Por ejemplo, en el caso de los hornos, deberían ser limpiados diariamente tras finalizar la jornada. Los utensilios de cocina, después de su uso, al igual que la vajilla o las mesas del local.

En el caso de las neveras, deberán limpiarse en profundidad al menos una vez por semana. Una ocasión que debemos aprovechar para revisar los productos que alberga, su estado y su caducidad.

¿Cómo organizamos las zonas de limpieza en el restaurante?

Vamos con la distribución del espacio. La limpieza y desinfección ha de organizarse por zonas. De ese modo, el proceso será más ordenado y claro. Te proponemos una organización coherente según la estancia:

Baños

Es quizás el punto cuya limpieza es más valorada por nuestros clientes. Es importante limpiarlos a lo largo del día, en los momentos de menos afluencia de público. Y hacer una desinfección en profundidad al cierre del local. Además, es importante revisarlos a lo largo del día para reponer el papel higiénico, jabón o evitar que los suelos queden pegajosos o resbaladizos.

Limpieza de cocinas

Esta zona debe estar impoluta para salvaguardar la calidad de los productos y para trabajar con más facilidad. Hay que limpiarla minuciosamente ya que en esta zona se manipulan y preparan los alimentos que serán servidos a nuestros clientes.

La cocina debe tener un plan de limpieza y desinfección muy particular ya que cada utensilio y elemento de esta tiene un uso muy particular. Los utensilios deben ser desinfectados tras finalizar el servicio. Al acabar la jornada hacer una limpieza general de paredes, suelos, superficies, mobiliario. Recuerda usar productos bactericidas para esta zona.

Barra

Una zona clave por todo lo que se ensucia a lo largo del día. No solo servimos comida y bebida en ella, sino que nuestros clientes se apoyan en la misma. Por eso, debe ser limpiada con frecuencia para que no quede pegajosa. Probablemente sea, junto con las mesas, la zona que más frecuentemente tengamos que limpiar. De manera más laxa durante el día y a fondo para desinfectarla al final de la jornada.

Sala

La sala debe ser barrida y fregada en profundidad al final del día. En caso de tener alfombras o moquetas es aconsejable aspirarlo una vez al día.

Almacén

El gran olvidado. Intenta ordenarlo para poder encontrar todo lo que necesites con facilidad. Esto agilizará el trabajo del equipo y mejorará la atención a los clientes. Además, es importante revisar que los productos no caduquen de forma asidua.

Qué productos usar con cada material

Existen muchos productos que podemos usar para limpieza y desinfección según el material con el que están hechos. No solo para limpieza, sino también para el cuidado y mantenimiento de las superficies más importantes de tu local.

Antes de nada, para que la suciedad no se incruste, hay que ordenar y limpiar lo que se vaya utilizando. Esta es una parte fundamental de nuestro servicio y nos evitará problemas más adelante. Vamos a continuación con los materiales y sus productos de limpieza.

Acero inoxidable

Este material es el más común en las cocinas. Para conseguir una limpieza intensa se pueden utilizar los siguientes productos:

• Vaselina líquida: este producto ayuda a prevenir el óxido. Unta un trapo con el producto y pásalo por la superficie para dejarla como nueva.
• Bicarbonato sódico: aplicarlo con una esponja húmeda y el utensilio se verá brillante y libre de suciedad.
• Limón: unas gotas de limón antes de llevar a cabo el último aclarado darán un aspecto envidiable.
• Vinagre: posiblemente lo más eficaz y utilizado en todas las cocinas. El acero inoxidable quedará más que reluciente.

El horno

En cualquier bar o restaurante en el que se sirvan alimentos, el horno es uno de los elementos más utilizados. Por ello, es imprescindible priorizarlo. Lo primero será limpiar las rejillas con agua y jabón y, si puede ser, introducirlas en el lavavajillas posteriormente.

Para limpiar el interior, utilizar una mezcla de agua y cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio. Aplicarlo en frío y dejar reposar una hora. Retirarlo y terminar después limpiar con el producto que utilices normalmente para esta superficie. El resultado es espectacular.

Limpieza y desinfección de superficies

Y con superficies nos referimos a suelos, encimeras, mesas… El vinagre diluido en agua es una buena forma de mantener todas las superficies limpias y desinfectadas, sobre todo en los suelos.

Para las mesas, no te limites simplemente a limpiarlas, sino que puedes utilizar productos que mejoren la apariencia de los materiales, como los abrillantadores o pulidores.

La higiene es forma parte de la calidad que presentemos como negocio. Haz de tu local siempre un lugar higiénico y fiable para tus clientes.